¿Hablemos de Atrofia Vaginal?

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Es difícil cuantificar el dolor, la incomodidad o las molestias, porque en general dependen de la experiencia de cada persona, pero claramente si tu molestia te produce malestar varias veces al día, o se repite con cierta periodicidad, limita tus actividades de la vida diaria y modifica tus conductas e interfiere en tus decisiones, significa que es momento de hacer algo y pedir ayuda.
Uno de ellos es la atrofia vaginal (AV), una condición estrechamente relacionada con la menopausia, se estima que al menos un 80% de nosotras podría experimentar síntomas relacionados a la AV, y lamentablemente, pese a la alta ocurrencia, es poco abordada. En esta ocasión definiremos el concepto de atrofia vaginal, sus causas, principales síntomas, y algunos consejos y recomendaciones que apuntan a orientarte en este tema.

¿Qué es la atrofia vaginal?
La atrofia vaginal es el adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que pueden ocurrir cuando tu cuerpo genera menos estrógeno. La atrofia vaginal se produce con mayor recuencia después de la menopausia.
Para muchas mujeres, la atrofia vaginal no solo hace que las relaciones sexuales sean dolorosas, sino que también puede provocar síntomas urinarios angustiantes. Cuando se producen síntomas mixtos, los médicos utilizan el término Síndrome Genitourinario en la Menopausia (GSM).

Síntomas más frecuentes:
• Sequedad vaginal
• Ardor vaginal
• Secreción vaginal
• Picazón genital
• Sensación de ardor al orinar
• Urgencia de orinar
• Necesidad de orinar con frecuencia
• Infecciones urinarias recurrentes
• Incontinencia de orina
• Sangrado leve después de mantener relaciones sexuales
• Molestias durante las relaciones sexuales
• Menor lubricación vaginal durante la actividad sexual
• Estrechamiento y acortamiento del canal vaginal

¿Por qué ocurre?
El síndrome genitourinario en la menopausia es causado por una disminución en la producción de estrógeno. Esta disminución provoca que los tejidos vaginales se tornen más delgados, más secos, menos elásticos y más frágiles.
También es posible que se presente una disminución en los niveles de estrógenos en estas situaciones:
• Durante los años previos a la menopausia (Perimenopausia)
• Después de la extirpación quirúrgica de ambos ovarios (menopausia quirúrgica)
• Durante la lactancia materna
• Después de la radioterapia pélvica para el cáncer.
• Después de la quimioterapia en tratamiento para el cáncer.
• Como efecto secundario del tratamiento hormonal para tratar cáncer de mama.
• Como efecto secundario al consumo de algunos medicamentos, que pueden afectar los niveles de estrógenos, como algunos anticonceptivos orales.

¿Por qué en algunas personas la atrofia vaginal es más severa?
Ciertos factores pueden contribuir a hacer más evidente el síndrome genitourinario en la menopausia, como por ejemplo:
• Tabaquismo. El tabaquismo afecta la circulación sanguínea, y puede disminuir el flujo de sangre y oxígeno a la vagina y otras áreas cercanas. Fumar también hace que se reduzcan los efectos de los estrógenos naturales en el cuerpo.
• Ausencia de partos vaginales. Las investigaciones han observado que las mujeres que no han tenido partos por vía vaginal son más propensas a desarrollar síntomas de síndrome genitourinario en la menopausia que las mujeres que sí han tenido partos vaginales.
• Ausencia de actividad sexual. La actividad sexual, con o sin pareja, aumenta el flujo sanguíneo y hace que los tejidos vaginales sean más elásticos.

¿Cuándo consultar a tu ginecólogo?
Consulta a tu médico si presentas sangrado o secreción vaginal inexplicable, secreción inusual, ardor o dolor. Pide también consulta si tienes dolor durante las relaciones sexuales que no se alivia con un lubricante vaginal.
También te recomendamos consultar cuando tus relaciones sexuales no sean placenteras, te provoquen incomodidad, o simplemente no te generan placer, pese a tu deseo.

¿Cuáles son las principales recomendaciones y estrategias para abordar esta condición?
1.- Si presentas uno o más síntomas antes descritos, y representan una dificultad en tu vida cotidiana, entonces consulta a tu médico y cuéntale lo que está pasando. Pregunta por las distintas estrategias, y evalúen cuál es la más factible para ti. Dentro de las estrategias médicas se describe el uso de estrógenos vaginales que mejoran significativamente los síntomas más frecuentes. También se recomienda la aplicación de Láser CO2, con buena respuesta al síntoma de resequedad vaginal y disminuye la recurrencia del síndrome genitourinario.

2.-Si presentas resequedad vaginal, prueba con lubricantes y humectantes íntimos en base acuosa. Hay variados productos, es muy recomendable el uso de lubricantes con ácido hialurónico.

3.-Cuida tu microbiota vaginal, es recomendable consumir productos que contengan lactobacilos, que son los microorganismos que colonizan la vagina, para promover su equilibrio. Mantener un PH menor a 4.5, puede protegerte de infecciones vaginales.

4.-Se recomienda mantener una vida sexual activa, fomentar la vida sexual y la autoestimulación podrían conservar la nutrición de los tejidos y por tanto ser factor protector de la atrofia vaginal.

5.-Te recomendamos evaluar tu piso pélvico para tomar conciencia de tu cuerpo y tener un punto de referencia para mejorar.

¡Te esperamos!


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